miércoles, 15 de abril de 2009

Catalina de Aragón




Hija de los Reyes Católicos, última de seis hermanos, primera de las seis esposas de Enrique VIII y reina de Inglaterra. Castellana de pura cepa y con una personalidad formidable que jamás se amedrantó ante la adversidad, la vida de esta mujer es apasionante.

Una de las cosas que se estilaba mucho en aquella época era el casar al hijo de turno con la hija de otro monarca extranjero para afianzar lazos, alianzas y para aislar al enemigo de turno. En este caso Isabel y Fernando fueron maestros, aislaron al reino francés casando a sus cinco de sus vástagos con herederos de las casas reales de Tudor, Habsburgo y Portugal.
A Catalina le toco casarse con el Príncipe de Gales y heredero del trono inglés, llamado Arturo e hijo de Enrique VII, así que con quince años embarca hacía la Pérfida Albión, el tema es que no le hizo ni pizca de gracia ¿A quién le gusta irse del sitio donde crece y más cuando ese sitio es la Alhambra? A nadie...vas a comparar el solecito de Graná con la lluvia de Londres, por favor.
Se casan y van a vivir a un bonito castillo (no podía ser menos) pegado a Gales, pero el príncipe en cuestión era enfermizo por naturaleza y la palma a los cinco meses de la boda. Había que arreglar la cuestión como fuera ya que a España e Inglaterra les convenía y mucho la alianza, así que la casan con el siguiente en la linea de sucesión, un tal Enrique...siete años después.
Pero ojo a este dato que dará mucho que hablar, antes de la boda Catalina testifica que no ha consumado el matrimonio con Arturo, incluso el Papa emite un certificado para que la boda posterior con Enrique fuera posible.

Al morir Enrique VII, ocupa el trono su hijo Enrique que pasa a ser VIII y por lo tanto Catalina se convierte en reina, el con 18 y ella con 23, era el año 1509. Enseguida se hace popular entre sus súbditos, cosa difícil al tratarse de una extranjera, además le echa bemoles al asunto.
En 1.513 los cansos de los escoceses se internan en territorio inglés al frente del rey Jacobo IV ayudados por los franceses, Catalina en ese preciso momento se encuentra sola ya que Enriquito se hallaba en guerra con el francés y acababa de ganar la batalla de Guinegate, conocida como "Batalla de las Espuelas", debido a lo que espolearon a sus caballos los gabachos para escapar de allí, de hecho no llegaron ni a cruzar espadas.
Catalina decide como reina y actúa como tal, tienen que parar al invasor ya que la cosa era más grave de lo que en un principio parecía, reúne al ejercito del norte, arenga a las tropas y ella misma cabalga al frente de la reserva del ejército, ¿resultado? victoria aplastante del ejército inglés en la batalla de Flodden Field, de hecho es la victoria más grande sobre los escoceses.
Catalina tiene ese puntazo militar debido a que se chupo toda la campaña para la toma de Granada de sus papis y además le gusta, incluso le envía a su marido el camisón ensangrentado del rey escocés muerto en batalla diciéndole que el (Enrique) ha tenido una gran victoria. Acto muy inteligente ya que jamás se puso delante de Enrique ni le hizo sombra, al revés, y esto Enrique lo agradece, pero sobre todo el pueblo no lo olvidará jamás.

Fue un matrimonio bastante feliz comparado con los estándares reales de la época, y eso que a Enrique la iban más las faldas que un tonto a un lápiz, pero el tema se empieza a fastidiar debido a la falta de herederos varones. La saga Tudor era nueva y necesitaba reafirmarse, el problema era que Catalina había tenido dos abortos, tres hijos que murieron al poco de nacer y una niña que con el tiempo llegaría a ser reina de Inglaterra, conocida como Bloody Mary.
Enrique pide la nulidad del matrimonio ante el papa por la razón principal de la falta de herederos y también porque se había encaprichado de Ana Bolena, que no era guapa, era una lianta de narices y la llamaban la "zorra del corral", esto no lo digo yo, lo dicen sus contemporáneos de la corte.
En un principio el papa estaba de acuerdo con el tema pero le hace cambiar de opinión un señor llamado Carlos V (sobrino de Catalina) y la negativa firme de la propia Catalina que no daba su brazo a torcer, el rey español es el más firme adalid de la cristiandad en Europa y el papa sabe que si firma esa nulidad se puede liar la de dios, nunca mejor dicho.
Enrique se empieza cansar del tema, incluso habla con Catalina para intentar convencerla y que diga que si hicieron la caidita de Roma con su hermano para que el matrimonio sea inválido, pero Catalina se mantiene en sus trece, no se acostaron y punto, no hay nada que hablar.
Enrique habla con Thomas Wolsey, Lord canciller, cardenal, amigo del rey y con contactos en Roma para que el hable directamente con el Papa para intentar zanjar el asunto de alguna manera, pero el papa no cede, la sombra de Carlos V es muy larga. Lo único que consigue es que desde Roma llegue a Londres un cardenal del papa, Campeggio, para que conjuntamente con Wolsey intenten hacer algo al respecto, pero será inútil.
El tema toma tanta importancia que paso a llamarse "La Cuestión Real". Se producen dos hechos que marcaran el devenir de la situación.
El primero, después de agotar todos los caminos posibles para la nulidad, Enrique ordena a Wolsey a que prepare un juicio delante de nobles, cardenales, obispos y demás alcurnia inglesa. Quería hablar ante todo el mundo y convencerlos para que esa nulidad fuese efectiva, el revuelo fue de órdago, rey y reina en el juicio, casi nada. Enrique empieza con las zarandajas de turno y cuando le toca el turno a Catalina se arrodilla ante el rey y le suplica, pero con la cabeza alta y mirándole a los ojos que sea compasivo y que no le obligue a mentir, las personas allí presentes quedan impresionados ante el alegato de la reina que se va, dejando a Enrique con la palabra en la boca, enseguida vuela la noticia por toda Inglaterra, la castellana prácticamente ha humillado al rey inglés en público cargada de razones.
Enrique se engorila e intenta la última, este es el segundo hecho, a la curia presente les hace firmar un papelito que dice que ese matrimonio es nulo debido a que Catalina se acostó con su hermano, se falsifican las firmas de los que no quieren tomar parte del asunto, se presenta el papel en ese mismo juicio y va todo más o menos bien hasta que un monje se levanta y dice que esas firmas son falsas y que el juicio es una patraña, Enrique ya no puede más, ordena ejecutarlo y eliminar a la orden a la cual representa.

Ana Bolena le empieza a comer la oreja a Enrique sobre algo que está emergiendo en Europa llamado protestantismo y le lleva panfletos y libros sobre la cuestión. Este decide romper con la la iglesia romana, el se convierte en la cabeza de la iglesia en Inglaterra, el Parlamento anula el matrimonio entre Enrique y Catalina y al fin se puede casar con Bolena. A Catalina la confinan en el castillo de Kimbolton y muere en el año 1.536 de cáncer.

Conclusión: Al mantenerse firme en sus convicciones y no acongojarse ante el poder real, Catalina cambia el curso de la historia. Inglaterra rompe con la iglesia romana, hay un cambio radical en todo el organigrama del poder y España e Inglaterra ya son enemigos declarados. Por no decir que el carácter de Enrique cambia completamente y de aquí hasta morir ve complots y enemigos por todas partes, a los cuales, evidentemente, manda ejecutar sin pestañear.

miércoles, 8 de abril de 2009

Le Brave des Braves


Michel Ney

Valiente de valientes es un calificativo que le viene, o mejor dicho, venia como anillo al dedo al gran Mariscal de Francia, Michel Ney. Dije que la siguiente entrada era para este caballero y aquí está, y la verdad, hay tantísimas biografías, datos, obra y milagros que es difícil contar algo que no se sepa ya. Lo que no voy a hacer es aburrir con datos, fechas y demás milongas, iré al grano.

Acertó de pleno con la carrera que eligió, y eso que a su padre ex-militar y tonelero, no le gustó en absoluto, pero ya se sabe que en estos casos cuando la convicción es más fuerte que la razón no hay de que discutir, así que de cabeza al 5º de Húsares con 18 añitos.
Sus mandos y compañeros se dan cuenta enseguida que encarna las virtudes del soldado ejemplar y sus compañeros le llaman "El Infatigable", uno de los tantos apelativos que se ganó a lo largo de su vida. Tiene un don especial para la táctica militar, sobre todo para la caballería al mando de la cual llevó a cargo acciones que quedaran para siempre en la historia. Este don para algunos es la temeridad, temeridad propia de valientes y generosos como era Ney, no en vano su ascensión fue meteórica en el escalafón militar gracias a ello.
Pasa de teniente a Mariscal del Imperio en tan sólo 12 años ¿cómo? sencillo, siempre en primera línea de combate, siempre mostrando un valor propio de locos, recibiendo múltiples heridas y volviendo antes de la recomendación de los médicos al frente, realizando acciones cuando menos increíbles.
Napoleón quiere tener a gente como Ney cerca y le da el título de Mariscal del Imperio en una ceremonia propia del emperador. Bajo el mandato de Napoleón reciben este mismo honor, entre otros, Berthier, Murat, Massena, Moncey, Lannes, Suchet, Grouchy...un elenco de estrellas increíble, a lo largo de la historia militar no creo que haya habido nunca un Alto Mando tan capaz y tan concentrado en el tiempo.
Como he comentado a lo largo de su vida recibió varios apelativos y títulos, ninguno de ellos gratuito, vamos a ello.

"Rubicundo" ó "León Rojo" este esta claro, era pelirrojo.

"Infatigable" por motivos obvios.

"Ayax de los Ejércitos Imperiales" y "Valiente entre valientes", Napoleón después de la retirada francesa de Rusia y sin saber que había pasado con el mariscal comenta lo siguiente "Tengo 300 millones de francos en las Tullerías. Bien... los daría todos con tal que me lo devuelvan".
La huida de Hernán Cortes de Tenochtitlan llamada "La Noche Triste" fue una auténtica verbena comparada con esto. Durante más de un mes el ejército francés vencido, hambriento y congelado es acosado por la caballería cosaca a lo largo de todo el camino desde Moscú a sus bases en Polonia. Sufren temperaturas de hasta 30 bajo cero (el famoso general Invierno), miles de hombres mueren a causa del frío y el hambre.
Napoleón ordena a Ney que organice la retirada, imaginaros en las condiciones en que estaban, Ney se vuelca en cuerpo y alma y consigue mantener al ejército unido a pesar de las penalidades.
Pero cuando llegan al rio Beresina se monta un pollo de los buenos. A los ingenieros franceses no les da tiempo de hacer un puente sobre el río, y la retaguardia es alcanzada por las tropas rusas, a la mayoría les entra el tembleque y huyen por donde pueden. Ney armado con un fusil y su sable les canta las cuarenta y consiguen hacer una trinchera desde la cual hacer frente a la vanguardia rusa y dar tiempo a los ingenieros a acabar el puente, la mayoría del ejército acaba pasando, pero hay que volarlo para cubrirse las espaldas.
Napoleón no sabe si a Ney le ha dado tiempo a pasar al otro lado o no, y es el propio Mariscal el que se presenta ante el emperador diciendo que ha sido el último, este, emocionado dice "Francia está llena de hombres valientes, pero ciertamente Ney es el más valiente de entre los valientes. Es el Ayax de los Ejércitos Imperiales".
Personalmente ha salvado el culo al resto de la tropa, y estamos hablando de todo un mariscal.




Ney al frente de sus hombres en la orilla del río Beresina


"Príncipe del Moscova". Una de las batallas más sangrientas de la historia hasta la fecha, en un sólo día murieron 70.000 personas y fue una victoria pírrica de las tropas francesas ante las rusas en la llanura de Borodinó, a esta batalla se la conoce como Batalla de Borodinó o Batalla del Moscova.
En un momento dado del combate Ney y su infantería se apoderan de un reducto meridional llamado Las Tres Flechas que era clave. Aguantó como pudo hasta tres contraataques rusos, mandó una nota a Napoleón pidiendo refuerzos y este se hizo el loco ya que los refuerzos que pedía Ney eran la Guardia Imperial y este era reticente a mandarlos al combate. El mariscal se acordó de toda la familia imperial incluida Josefina, pero como buen soldado aguanto sin rechistar. Napoleón mando artillería y más infantería pero Ney no pudo avanzar más, que a fin de cuentas era lo que quería.
La resistencia rusa era increíble, incluso el propio Napoleón se asombraba de la actitud del enemigo y esto tiene una razón de ser, los rusos estaban acostumbrados a darse de leches con los turcos y estos no hacían prisioneros. Para ser honestos, en este día Murat hizo igual o más que Ney.

"Duque de Elchingen": En las batallas de Friedland y Guttstadt contra los rusos Ney se hizo acreedor del título de duque tras haberse distinguido de una manera más que sobresaliente en estas victorias.

La relación con Napoleón es algo peculiar. Cuando este da el golpe de estado el famoso 18 de brumario está en contra del nuevo Cónsul, es su mujer la que lo convence de lo contrario.
Tras la entrada en Francia de las tropas aliadas y la rendición de París en 1.814 los mariscales del Imperio se reúnen en secreto y deciden que lo mejor es decirle al pequeño corso que se acabó la tontería, y como no, el encargado de llevar el marrón ante el emperador es Ney, Napoleón acepta y se va a la isla de Elba.
Cuando se instaura otra vez la monarquía en Francia tras la abdicación y exilio de Napoleón, el rey Luis XVIII le da un puesto de confianza en la corte. Menos de dos años después el Rey llama a Ney a audiencia y le cuenta que Napoleón a escapado de Elba y que vuelve a Francia. Ney se quiere ganar el respeto del Rey y va a su encuentro a detenerlo, pero son muchos los años pasados al lado del pequeño emperador, y conforme se acerca a el le asaltan las dudas, al final se une a Napoleón y van juntos hacía París...y hacía su final. Waterloo.
Sin duda la batalla en la que Ney se hizo merecedor de todos los apelativos y calificativos por los cuales lo llamaban. Bajo mi punto de vista aún faltaría otro, "Loco", pues sólo un loco puede mandar durante 4 horas seguidas cargas de caballería sin apoyo artillero contra los cuadros de infantería británicos, para que os hagáis una idea, lo que le paso a Ney y a su caballería es lo mismo que si intentas dar un bocado a un erizo por el lomo. De Waterloo y Ney no comento más porque el asunto es largo.

Después de Waterloo con Napoleón derrotado y exiliado por segunda vez, Ney es acusado de traición al rey y condenado a muerte.
El 20 de Noviembre de 1.815, con 46 años y habiendo visto a la muerte de frente cientos de veces se enfrenta al pelotón de fusilamiento en la última cabalgada hacía el infierno. Después de rehusar ponerse una venda en los ojos grita;
«¡Soldados, rechazo ante Dios y ante la Patria el juicio que me condena! He luchado cien veces por Francia y nunca contra ella. Apelo ante los hombres, ante la posteridad, ante Dios. Apuntad directo al corazón. ¡Viva Francia!».

Que triste final para tan gran personaje. Muerto por sus propios soldados.